SAN FRANCISCO DE MACORIS.- La población francomacorisana desarrolla sus actividades con normalidad este lunes, aunque con fuerte presencia militar y policial, desoyendo el llamado a huelga general realizado por una federación de campesinos sin tierra.
En recorrido realizado por distintos sectores de la ciudad, se pudo comprobar que el comercio abrió sus puertas, con algunas excepciones, en tanto el tránsito vehicular se mantiene dentro de lo normal.
La Federación de Campesinos sin Tierra Juan Bautista, había anunciado el paro para los días 29 y 30 del cursante mes, reclamando del gobierno el establecimiento de asentamientos agrícolas, para favorecer a los campesinos que no disponen de terrenos para cultivarlo, así como la extensión del servicio de agua potable hacia barriadas y comunidades rurales que no disfrutan del mismo, así como la construcción de calles, aceras y contenes, entre otras demandas.
La semana pasada, la entidad convocante de la jornada huelga desarrolló protesta en la parte frontal de la gobernación de la provincia Duarte, con la participación de decenas de personas.
En esa ocasión el vocero de la federación, Ramón Rodríguez (Momón), advirtió que el paro por 48 horas en toda la geografía de San Francisco de Macorís, sería realizado.
Dirigentes de las distintas ramas del sector empresarial y comercial han mostrado su desacuerdo con las paralizaciones de actividades, por estimar que generan cuantiosas pérdidas, desasosiego en la población y muchas veces muertes de ciudadanos.
Decenas de efectivos del ejército de la República Dominicana y de la Policía Nacional, reforzaron las dotaciones, integrándose al patrullaje.
La ciudad amaneció militarizada y muchos efectivos permanecen custodiando oficiales gubernamentales, establecimientos bancarios y plazas comerciales.
Asimismo, en amplios trayectos de la avenida libertad, han sido apostados efectivos militares.
El general Dionisio Natera Melenciano, director regional nordeste de la policía nacional, garantizó la seguridad del comercio y de los ciudadanos durante el movimiento huelgario.
Pese al fracaso de la convocatoria a huelga, las unidades militares y policiales que han sido diseminadas en diferentes lugares de la ciudad, se mantienen activas y a la expectativa.
FRANCISCO CALDERON
